Significado espiritual de las flores

¿Sabemos qué sería una humanidad que no conociera las flores?
~Maurice Maeterlinck

Flores

 En esta parte del Hemisferio Sur, hemos entrado a la estación de la Primavera, cuya representación (o representante, si gustas), la Diosa (o Elohim) Amarilis surge para encantarnos con su belleza y esplendor. Aunque aquí en Lima, Perú aún no vivimos plenamente el clima primaveral, al menos el frío va cediendo rigor de a poquitos.

Y como las flores siempre estarán asociadas a la primavera, pues quiero contarte algo acerca de ellas, por supuesto desde el punto de vista místico. Se dice que “las flores son oraciones mudas de la naturaleza”. Desde muy temprano en la Humanidad las flores despertaron emociones por su belleza, sin embargo, no sólo cumplían una función decorativa en los primeros altares que se erigieron en honor a los dioses, sino que los antiguos tenían el conocimiento espiritual que las flores provienen de una dimensión pura, desde los éteres del espacio (el akasha).

Ellas irradian energías elevadas, especiales, las llamadas energías akáshikas y hacen que un ambiente se armonice, sea grato. Por ello, sostener pétalos de flor en la mano te mantienen en contacto con esa vibración tan pura, tan alta.

Las flores representan el plano psíquico del mundo vegetal. Tal es su nivel, ellas, como oleadas de vida están actualizando ese campo energético. El significado de las flores va mucho más allá de su concepto estético, pues en el simbolismo de la flor se condensa todos los elementos: tierra, agua, aire, fuego y éter. Es por eso que las flores tienen el poder oculto de ayudarte a acceder a los Registros Akáshicos en meditación. Si a esto le sumas el canto del mantra Thiru Neela Kamtam (108x), podrás obtener grandes beneficios de quemar karma negativo.

La primaveraEfectivamente, puedes disolver el karma negativo, simplemente frotando pétalos sobre tu cuerpo. Si es que los pétalos de una flor que ha sido usada como ofrenda en un altar se secaran, es recomendable que vuelvan a la tierra, nunca echarlas al basurero. Deben colocarse en un sitio donde la gente no transite. Es necesario que los pétalos se reciclen en la tierra. Si es que vives en un departamento, sin un patio donde colocar macetas, pues las flores de altar y ofrecimiento se colocan en un papel o una bolsa de papel y se echan en un parque o en un campo, para así continuar el ciclo de la vida.

Jardinero don EfraínCuando yo vivía en un barrio llamado Maranga tenía un amplio jardín donde mi madre cultivaba rosas y otras flores, siempre llevo en el corazón el recuerdo de aquel lugar. El señor Efraín era quien iba a ayudar en el cuidado del jardín y del huerto y cuando a veces me doy una vuelta por las calles de mi antigua casa, me lo encuentro y observo que por él no pasan los años, lo mismo sucede con otros jardineros, como Don Vicente, el jardinero de mi ex colegio.

Estoy segura que es porque están rodeados de la alegría y vitalidad que las flores y plantas les brindan a sus cuidadores y la conexión que se crea entre ellos.

Niña y PrimaveraPor eso, el estar en contacto con las flores es muy beneficioso, tanto a nivel psicológico, emocional como también espiritual. La variedad y diversidad de sus aromas, texturas y colores nos regalan cantidad de enseñanzas, como por ejemplo la mística flor de Loto, que se puede sobresalir hermosamente en medio de un mundo hostil o como la margarita que nos regala su sencillez y belleza. También encontramos al crisantemo, que es una flor que se encuentra usualmente en los camposantos y la razón de esto es porque esta flor absorbe más energía que otras plantas, limpiando el ambiente de las malas ondas, de este modo ayudan a los difuntos a liberarse de mala energía y a partir prontamente hacia la Luz.

Entre tantas otras enseñanzas, las flores nos hablan con un lenguaje de amor, belleza y misterio. No por nada en Geometría Sagrada se nos instruye sobre la Flor de la Vida, pues ellas siguen los patrones perfectos de la Creación.

Doña Florinda enamoradaImitemos la sabiduría innata de las flores con su apertura a la naturaleza, a los rayos solares, al viento, a las abejas. Con su generosidad, que obsequia su perfume y belleza a quien quiera apreciarlo, así como con su alegría, porque… ¡quién no disfruta el regalo de una flor!

Seamos conscientes y felices, el tiempo es aquí y ahora.