Desnudar el alma

❝Si no eres el héroe de tu propia historia, entonces te estás perdiendo el sentido esencial de tu humanidad❞. 
— Steve Maraboli

Renacer y Despertar

Atreverse a ser uno mismo… la desnudez del alma. ¿Qué pasa cuando nos sentimos vulnerables y quisiéramos compartir con el mundo lo que pasa en nuestro mundo interno pero nos paralizamos por el temor?

Esa vulnerabilidad que nos impide mostrarnos de modo genuino por el temor al rechazo o a parecer diferentes o simplemente por la costumbre que nos enseñaron desde niños a protegernos, a andar a la defensiva. Nos enseñaron a que si queríamos convivir en sociedad debíamos a mostrar nuestra mejor faceta, a agradar a los demás. Por supuesto que no me niego a practicar la cortesía, que siempre viene bien, sino a ese enfermizo hábito de ocultar nuestro verdadero Yo en aras de guardar las apariencias.

Quizás las experiencias vividas, aquellas que avergüenzan, las que quisiéramos encerrar en un baúl sin permitir ni un resquicio de luz para no sentirnos señalados y juzgados, por el contrario pueda ser de ayuda a otros, quizás puedan beneficiarse de la sabiduría que se extrajo de aquella vivencia. Finalmente, somos espejos unos de otros y si somos sinceros y “puros de corazón”, como se dice en las viejas fábulas y leyendas, pueda lejos de dañarnos ser de provecho para nosotros mismos y para los demás y trascender de este modo.

En lo personal fue un proceso que tuve que aprender y aún estoy en ello, ya que como había mencionado anteriormente en otra entrada, fui educada por religiosas católicas, que si bien, en algunos aspectos eran unas locas responsables y graciosísimas, igual siempre se dejaba respirar en el ambiente algún tufillo de restricción y crítica.

Sé que se requiere valentía para darnos a conocer en lo más íntimo pues no todos reaccionarán de buena gana al nuevo sí mismo. Confiar en uno mismo, en esa voz que siempre está allí para guiarnos, ese es el secreto. Dejar el escudo de protección y poner a un costado el afán de control, nos ayudará a transitar por el camino diseñado por el propio Ser para encontrarse a sí mismo.

Al fin y al cabo quisiera que sepas que todo (Todo) cuanto has experimentado en esta vida ya tu alma lo había decidido de antemano, tanto glorias como penas, aciertos y errores. Acuérdate que la vida es un juego para ejercer maestría en lo concreto.

Somos artistas que vamos haciendo obra en el lienzo de la vida, tú la firmas, tú eres el autor, pinta tu futuro con los colores que más te agraden.

Seamos consientes y felices, aquí y ahora.