Orar, un diálogo con lo más profundo de mí

❝En el centro de cada ruido hay un silencio, pero hay más,
en el centro de cada silencio hay una revelación.❞
— Lao Tse

Ser InternoTodos sabemos que rezar y orar no son sinónimos; el rezo es una cadena sucesiva de frases ya establecidas que invitan a sentirse unida a la deidad; mientras que la oración nos conecta directamente a Dios en una conversación íntima con Él/Ella, con nuestro Padre/Madre que habita en el mismo centro de nuestro Yo más íntimo. Se puede rezar en multitud, pero sólo se ora en el silencio.

Orar es un viaje al fondo de nuestro propio Ser. En mi propio interior habla el Padre Celestial, habla la Madre Cósmica. Orar es dar gracias a Dios, pues es Él/Ella quien sembró en mi alma el deseo de buscarle, y luego de la oración, con la meditación permito que él/ella me alcance. De Nuestro Íntimo recibiré cuanto de Él espere.

Cuando oro entro en contacto conmigo, me doy cuenta que soy un ser vivo, experimento mi cuerpo y mi alma como un todo, siento la quietud y el silencio, donde mora mi verdadero Yo.

Mudra de la oraciónPara orar necesito un lugar apropiado, un ambiente calmo, tranquilo y confortable, la hora apropiada: al amanecer o antes de entregarme al sueño. La postura para orar debe ser igualmente cómoda y natural físicamente para no distraerme, cerrando los ojos y con la lengua al paladar. A veces el mudra apropiado, aunque no obligatorio, es el clásico de las dos manos juntas, palma con palma. La respiración óptima para la oración es la profunda, sin concentrarnos demasiado en ella, que fluya naturalmente, a nuestro propio ritmo de inhalación y exhalación.

Luego, me dedico a mantener un diálogo con mi Ser Interno, con total confianza, como un amigo, mejor aún, como a un padre amoroso, una madre siempre atenta a nuestras necesidades; dándole gracias por Su Presencia, por saberme escuchada(o) y atendida(o) en mis pedidos o en mi oración de gratitud.

Cuando termino agradezco el momento y me preparo para escuchar Su Voz a lo largo del día, en cada mirada, en cada sonrisa, en cada palabra del otro, inclusive si es áspera, en suma continúo mi oración, pero con la acción.

Seamos felices y conscientes, aquí y ahora.

Publicado por

Lu Delgado Morales

Mi nombre es Lú Delgado. Camino entre la razón y el corazón, buscando equilibrio. Interesada en la búsqueda del Ser y en pasarla bien en este mundo.

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